En esta ocasión tenemos en el tapete un libro de viajes, un libro que habla de experiencias, un libro sobre sitios mágicos y espirituales que, con un estilo personal, fresco, desvergonzado, irónico e irreverente, se carga de un plumazo las ideas preconcebidas de algunos de los países más venerados del planeta.

Llano, como si se estuviera escuchando hablar y no leyendo al propio autor, magnífico reflejo de su carácter divertido y sarcástico y particular forma de ver la vida, este libro no es recomendable para aquellos que están dispuestos a creerse a pies juntillas lo que las guías, las revistas de viajes, las mayoristas y agencias, y los turistas que lo han visitado nos quieren contar sobre la India, Nepal, o el Tíbet: El Gran Viaje. Sí lo es, sin embargo, para quienes desean conocer con la mente abierta y sin juicios preconcebidos, reconociendo en su “viaje” lo bueno y lo malo, y aún lo peor, de cada sitio por mágica que sea su leyenda.

2 comentarios:

  1. Estoy plenamente de acuerdo contigo, Marbenes. También considero que el estilo del autor tiene mucha enjundia. Muchas veces me reía a mandíbula batiente(en casa se acercaban para ver que programa de TV estaba viendo y se quedaban muy extrañados al verme sólo con un libro en el regazo); otras veces me hacía llorar de emoción.
    He disfrutado muchísimo leyendo este libro, que-en mi opinión- es algo más que un libro de viajes.
    Enhorabuena por tu blog, me encanta.

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  2. Gracias Mari José, es que cuando un libro te gusta, te llena, te sorprende o, como en este caso, todas esas cosas, por fuerza se tiene que notar en el comentario.

    Es un orgullo para mí decir que el autor se ha puesto en contacto conmigo para felicitarme por captar el mensaje que pretendía reflejar, y para agradecerme la reseña.

    Al parecer, según me cuenta, es muy difícil encontrar editoriales dispuestas a publicar libros de viajes que no suelten flores a manos llenas sobre los destinos de los que hablan. Y, claro, así le va al pobre, un incomprendido...

    De nuevo gracias; será un placer tenerte por aquí.

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